La cuarta operadora del mercado, Digi, aspira a seguir creciendo. Pero Vodafone, Movistar y MasOrange podrían haber dado con la clave para que la partida de ajedrez a cuatro bandas se salde de una manera favorable en lo referente a mantener el tridente de las telecomunicaciones. Se avecinan tiempos muy movidos.
Hace semanas, parecía que el mundo se había autoconvencido de algo que se repitió hasta la saciedad: que
Eso no significa que no se vayan a realizar operaciones de consolidación o alianzas como Fiber, pero el mercado necesita que Telefónica, MasOrange y Vodafone sigan en sus posiciones. Por lo tanto, habría que ver qué operaciones se realizan, qué papel acaba teniendo Avatel o Finetwork y qué ocurre en un futuro cercano, pero está claro que las tres grandes tendrán mucho que decir.
Dentro de este contexto tampoco habría que olvidarse de la propia Digi y de los planes que pueda tener entre manos para seguir creciendo. Porque es obvio que la operadora de origen rumano también estaría pensando en sus propias adquisiciones si realmente quiere materializar de una manera real su ambición de seguir creciendo sin límites. Como no están interesados en vender, si quieren seguir siendo tan competitivos es posible que acaben comprando.