Amazon tiene miles de empleados en el mundo y, solo en España, la empresa ha llegado a 28.000. Ahora hay cierto sentimiento de preocupación porque se teme que miles de puestos de trabajo estén en peligro debido a las últimas noticias que llegan de mano de la tienda.
Según datos de Amazon, a lo largo de los años ya han puesto a trabajar más de 750.000 robots repartidos por sus distintos centros de almacenamiento y gestión a lo largo y ancho del mundo. La compañía insiste en que su presencia no está dirigida a quitar trabajos, sino que su objetivo es ayudar a que el trabajo de los empleados resulte más sencillo, seguro y cómodo. Pero ahora, con la introducción de un robot mucho más avanzado, algunos trabajadores sienten cierta preocupación.
Así es Vulcan
El equipo de robótica de Amazon se ha mostrado muy orgulloso al hacer la presentación de Vulcan, que se trata de su nuevo robot. El motivo de ello es que, como indican, hasta ahora todos los robots se encontraban con dificultades para tener o con objetos o cualquier otro elemento. Les faltaba el sentido del tacto. Ahora, con Vulcan, eso cambia de forma definitiva, dado que este robot sí que tiene sentido del tacto y es capaz, por lo tanto, de sentir las cosas que toca. Gracias a ello, este robot va a poder realizar trabajos en los almacenes y centros de logística de Amazon que, hasta ahora, solo podían llevar a cabo los humanos.
En paralelo, los empleados humanos continuarán ocupándose de las filas inferiores en lo que la empresa denomina como su zona de poder. Este es el lugar donde los trabajadores humanos pueden ser más rápidos, así que prefieren que se concentren en él y que no pierdan tiempo subiéndose a escaleras. Por ahora, los Vulcan trabajan separados de los humanos por una verja para evitar accidentes. Estos robots pueden sujetar pesos de hasta alrededor 4 kg y trabajar a una velocidad de movimiento similar a la de los humanos. En el futuro sí que se cree que compartirán espacio con las personas, pero por ahora humanos y robots Vulcan seguirán separados.
Para que los trabajadores no se preocupen tanto por si en el futuro se perderán empleos, Amazon insiste en que están ofreciendo a sus empleados el redirigir sus carreras hacia departamentos de robótica. Para ello les ofrecen cursos y entrenamientos que les permitan acabar llevando a cabo otras tareas. Por ejemplo, gracias a los Vulcan se han creado nuevos puestos de trabajo, como personas que los supervisan, que se ocupan del mantenimiento, del movimiento o de su propia construcción.