Puede que de buenas a primeras empecemos a notar que alguna de las teclas de nuestro teclado empieza a fallar, tenemos que pulsarla más fuerte, de forma continua, a veces escribe y a veces no, etc. Son muchos los fallos o comportamientos extraños que podemos encontrarnos a la hora de pulsar una tecla, pero lo cierto es que puede resultar difícil saber si el problema es mecánico o si simplemente hace falta una limpieza o mantenimiento similar para solucionar el problema. A continuación, vamos a mostrar algunas webs gratis que permiten comprobar si alguna tecla está fallando en tu teclado.
Antes de nada: tipos de teclados
Antes de entrar a fondo en la cuestión, conviene aprender los diferentes tipos de teclados que encontramos en el mercado (o al menos los más importantes). Hablamos en este caso de los teclados de membrana, teclados mecánicos y teclados óptico-mecánicos.
El teclado de membrana, como su nombre indica, cuenta con una capa o membrana uniforme debajo de las teclas. Al pulsar una tecla, esta empuja la membrana con una pieza mecánica para que entre en o con una capa conductora. Esto «cierra el circuito» y envía la señal eléctrica de tecla pulsada. Son los teclados más comunes y los más silenciosos.
El teclado mecánico tiene una auténtica legión de seguidores fieles. Cada tecla tiene su switch individual, es decir, la pieza que presiona el mecanismo de tecla pulsada. Existen diferentes tipos de pulsadores para conseguir un efecto u otro. Se puede cambiar un switch roto de manera individual sin afectar al funcionamiento del resto del teclado. Son más ruidosos, pero más cómodos para escribir.
Finalmente, tenemos los ópticos que cambian el switch físico de los mecánicos por una luz, cuando la tecla baja, se interrumpe el haz de luz y se envía la señal de tecla marcada. Son los que tienen un tiempo de respuesta más bajo.
¿Por qué falla una tecla?
Estamos ante un problema bastante habitual con todo tipo de teclados, desde los mecánicos a los de membrana, aunque no siempre está causado por el mismo motivo. Que deje de funcionar la tecla de un portátil suele ser más común que ocurra en comparación con un teclado tradicional para ordenador de sobremesa debido a su construcción. Basta recordar el infame teclado mariposa de Apple que ha terminado defenestrado por la cantidad de problemas que causaba. Por esto mismo toca conocer cuáles son los principales problemas por los que puede fallar una tecla son:
- Suciedad o humedad
Las teclas que no responden pueden estar atascadas por la suciedad. Primero, intentaremos soplar entre las teclas con aire comprimido. Si eso no funciona, retiraremos las teclas y volveremos a soplar el teclado con aire comprimido. Aunque, si es cosa de la humedad, aquí puede que no te quede otra que sustituir la tecla (siempre que tu teclado te lo permita).
- Mala limpieza
Además de la posible suciedad que se acumula en el teclado o la humedad que puede afectar a las teclas, lo cierto es que una mala limpieza puede ser el problema. Si has querido eliminar el polvo que se ha ido acumulando en el interior de las teclas, pero no has usado los productos y elementos correctos, lo cierto es que podrías haber roto tú mismo alguna de sus teclas. Lo suyo es que se limpie con pequeños cepillos, bastoncillos o hasta un bote de aire comprimido. Además, si tienes un teclado que te permite sacar las teclas, podrías haber estropeado alguna de ellas si no las retiraste de la manera adecuada.
- Rotura del mecanismo
Si tenemos una tecla que está muerta, podemos arreglarla reemplazando el mecanismo. Cada uno tiene un interruptor mecánico debajo y podemos reemplazar esos interruptores individualmente. Si tenemos un teclado intercambiable, podemos quitar la tecla con la herramienta adecuada y luego colocar uno nuevo en su sitio.
- Problemas de drivers
Se recomienda que el teclado tenga el firmware más reciente instalado en el sistema. Estos estarán disponibles con las actualizaciones de software del sistema. Si el problema está relacionado con las actualizaciones del teclado, esto se puede solucionar instalando las actualizaciones. En este sentido también hay que tener en cuenta que en algunos casos será necesario instalar el software Centro de Mouse y Teclado de Microsoft, ya que algunas teclas pueden requerir este software. Si se da el caso instálalo y prueba a ver si te funciona.
- Mala configuración.
Si es un teclado nuevo enchufable, lo mejor es instalarlo según las instrucciones que nos proporciona el dispositivo. Si no hacemos una configuración adecuada, posiblemente nos fallen teclas fundamentales como Mayus o el teclado numérico. Algunas configuraciones del software pueden dañar el rendimiento del teclado, aunque están destinadas a ser beneficiosas. Por ejemplo, si el retraso de repetición es demasiado corto, se escribirán dos o más de dos caracteres.
- Problemas con el receptor inalámbrico o bluetooth
En ciertas ocasiones, la conexión puede fallar y dar error en algunas teclas. Si tenemos algún objeto que interfiere entre el teclado y el receptor, es probable que aparezcan fallos. En este sentido también podemos tener problemas relacionados con la aparición de caracteres dobles “bb” cuando pulsamos una tecla, en este caso la “b”. Esto puede pasar cuando tenemos conectados dos receptores inalámbricos. En el caso de que estemos usando un teclado antiguo con alguno de estos receptores y hemos comprado uno nuevo, lo mejor será que desconectemos el receptor más antiguo.
- Virus o malware
Aunque no es el principal problema que genera errores con el teclado, sí que puede ser el motivo de lo que te está ocurriendo. Será especialmente posible si tienes un error de teclado peculiar que se escape de los estándares. Es decir, no será algo que se atribuya, por lo general, a que una tecla no funcione, sino que se podría tratar de teclas aleatorias o problemas generales en el teclado.
Así, es posible que lo que te ocurra sea que el teclado se accione sin que lo tengas que tocar en vez de que las teclas dejen de funcionar. Es posible que, por ejemplo, te encuentres con que la tecla de “Del”, la de borrar, esté pulsada de forma permanente y que te impida realizar prácticamente cualquier tarea que puedas imaginar. En ese tipo de caso, sería probable que el motivo escondido fuera una infección por algún tipo de malware. Se recomendaría, por lo tanto, una limpieza profunda de los archivos de tu ordenador.
Webs gratis para comprobar si una tecla falla
Sí, aunque es bastante curioso, hay algunas herramientas online que nos permiten comprobar o verificar si nuestro teclado funciona correctamente, hay alguna tecla que está fallando o tenemos alguna tecla presionada de forma continua sin que nos demos cuenta. A continuación, vamos a mostrar algunas páginas web donde poder comprobar si está fallando alguna tecla.
Keyboard Checker
Es uno de los sitios que podemos
Sin embargo, es posible que alguna tecla esté fallando simplemente porque se haya acumulado algo de suciedad debajo de ella. En este caso, podemos usar un soplador para tratar de eliminar cualquier tipo de suciedad que pueda estar provocando que falle una tecla. Mucho cuidado con utilizar cualquier tipo de líquido ya que puede terminar de estropear el teclado. Si desmontamos la tecla, entonces sí podemos limpiar con alguna solución líquida especial. Es posible también que se haya roto alguna pestaña, en cuyo caso tendremos que sustituir la tecla por una nueva.
En caso de que no puedas retirar la tecla en sí y crees que es cosa de la suciedad, puedes probar las siguientes alternativas: aire a presión con un bote de aire comprimido, pequeños cepillos, bastoncillos de algodón o hasta un pequeño pincel. De esta forma podrás eliminar los restos de suciedad del interior del teclado.
Finalmente, puede que nos toque sustituir el teclado por uno nuevo. Salvo que hayamos invertido una cantidad importante de dinero en un teclado, lo cierto es que se ha convertido en un periférico bastante económico de sustituir y existen decenas de alternativas en el mercado. Aquí lo importante será decidir el tipo (membrana o mecánico), la conexión (USB o inalámbrica) y si lo queremos con teclado numérico o no.
De forma general, seguiremos estos pasos:
- Desconectar y volver a conectar el teclado.
- Reiniciar el ordenador.
- Actualizar los drivers o el controlador en el sistema operativo.
- Revisar la conexión física que no presente roturas o pines rotos.
- Probar a escribir en otra aplicación.
- Probar otro teclado en el mismo ordenador.
- Limpiar las teclas (a ser posible extrayéndolas).
- Cambiar el teclado por uno nuevo.
Como hemos comentado antes en el caso de tratarse del teclado de un ordenador portátil la tarea se complicará, ya que desmontar la carcasa para acceder a las teclas puede no ser una tarea fácil. Por lo tanto, lo más recomendable en estos casos será acceder directamente a un técnico de informática que disponga de las herramientas y conocimientos necesarios. Además de poder proporcionarnos alternativas en caso de que haya que sustituir una tecla o el completo.
Cómo evitar que vuelva a fallar
Ahora que quizá ya hayas descubierto qué es lo que está fallando e incluso es posible que lo hayas arreglado, sería un buen momento para tener en cuenta una serie de consejos. La intención es que algo así no vuelva a ocurrir, puesto que no queremos vernos en una situación problemática con nuestro teclado. Para comenzar, recuerda la importancia de ser cuidadoso con el uso del teclado y con no comer o beber cerca de él. Es cierto que resulta complicado, sobre todo si tenemos costumbre, pero los restos de comida podrían llegar a provocar otro problema en el teclado o incluso que se acabe estropeando al completo.
Además, es importante mantener actualizados los drivers del teclado y cualquier otro componente. En muchas ocasiones todos los problemas con dispositivos acaban circulando alrededor de la misma explicación: la falta de actualizaciones. Si por algún motivo hemos dejado de actualizar Windows, quizá porque alguna de las últimas versiones no nos convenza demasiado, la mala noticia es que también podría ser la explicación de los problemas del teclado. Por ello, y aunque a veces no sea lo mejor, siempre es recomendable tener actualizado el sistema operativo a la última versión.
Si estás utilizando un teclado USB, será fundamental que comiences a tratar con cariño las conexiones y desconexiones del mismo. A veces nos olvidamos de hacer desconexiones USB de manera segura y, al sacar y meter el cable sin más, estamos exponiéndonos a que, al final, tengamos problemas. De base, es recomendable que dejemos el teclado conectado al USB todo el tiempo posible y que así evitemos conflictos que podrían escalar y ser más complejos que simplemente el fallo de una tecla.
Y, por último, si tienes problemas recuerda que no todo se debe siempre a Windows, sino que, a veces la propia marca del teclado es el lugar idóneo donde consultar. Mantente al tanto del fabricante de tus dispositivos y así podrás saber dónde tienes que escribir para recibir soporte con rapidez. Por este motivo, hay s que prefieren tenerlo todo de una misma marca con el objetivo de simplificar.