Los ‘stream-rippers’ son la nueva tendencia de la piratería. Son páginas web que ofrecen únicamente un servicio de conversión online, de plataformas como YouTube a MP3. Es decir, los s ponen allí una dirección URL de YouTube, o de servicios parecidos, y a cambio reciben un fichero en formato MP3 con la correspondiente canción. Algo que, evidentemente, perjudica a los autores porque dejan de percibir ingresos por cada reproducción, como sí los generarían en YouTube o en Spotify de diferentes maneras. Convert2MP3, que era uno de estos, acaba de ser cerrado.
La industria musical se apunta otra victoria en sus intenciones por cerrar sitios web que se dedican a descarga de MP3 desde YouTube, a nivel mundial, y finalmente se ha logrado un acuerdo con la página web para cerrarla de inmediato y ceder el nombre de dominio a IFPI. Por otro lado, como comentábamos anteriormente, el site dedicado al ‘stream-ripping’ pagará una cantidad económica no revelada como compensación financiera. La Justicia había dado sus pasos antes de que este acuerdo haya llegado a producirse; un tribunal alemán había emitido un recurso judicial preliminar en contra de Convert2MP3.
Ahora, aunque efectivamente la industria musical ha vuelto a ganarle una batalla a la piratería, hay nuevos objetivos. Siguen existiendo decenas de páginas web que se dedican a prestar este servicio, y la intención es seguir enfrentándose a todos ellos del mismo modo para que, como ha ocurrido con Convert2MP3, dejen de operar en contra de los derechos de autor.